La inteligencia artificial ingresó en la etapa procesal de la prueba

La inteligencia artificial ingresó en la etapa procesal de la prueba

Por Horacio R. Granero

"Estamos en el comienzo de un período de menos de diez años en el cual

las computadoras pueden empezar a entender bastante el idioma humano".-

Tom Mitchell, Universidad Carnegie Mellon, Pittsburgh

No hace mucho cinco empresas norteamericanas quedaron involucrados en un juicio antimonopolio del Departamento de Justicia contra la cadena de televisión CBS. El costo que se necesitó para acreditar la documentación probatoria fue inmenso. La tarea encomendada a los abogados hizo que éstos examinaran más de seis millones de documentos, lo que acarreó para esta sola tarea un costo cercano a los 2,2 millones de dólares estadounidenses, cuya mayoría estuvo destinada a pagar a un escuadrón de abogados y asistentes jurídicos, quienes trabajaron durante meses. Si bien este tema a nosotros, los abogados no nos preocupa excesivamente –al contrario…- convengamos que parece un desatino para cualquier proyecto que se desee encarar.-

Esa fue una de las causas que hizo posible que estuviéramos entrando en la etapa de lo que se ha dado en llamar “e-Discovery” (electronic discovery) o sea la etapa de relevamiento de prueba electrónico en la que se busca, localiza y asegura información electrónica con el propósito de ser usada como evidencia, ya sea que se trate de un caso legal o bien de temas relacionados con el cumplimiento de regulaciones y normas.-

El tema comienza con las medidas de preservación de la prueba –tema no menor, cuando pensamos en las posibilidades de plantear nulidades por no tomar los debidos recaudos y evitar indebidas “contaminaciones” que pudieran hacer ineficaz la medida- , y por ello debe ser producida en la forma en la cual la información electrónica sea mantenida originalmente, o en una forma en que sea razonablemente utilizable.-

Todos los tipos de datos pueden servir como evidencia. Esto puede incluir texto, imágenes, archivos calendarios, bases de datos, planillas de cálculo, archivos de audio, sitios Web, programas de computación, y especialmente los correos electrónicos (e-mail) que, es una fuente valiosa de evidencia en casos legales civiles o criminales, dado que actualmente se encuentra reemplazando no solo comunicaciones tradicionalmente realizadas en papel, como notas escritas, memos, o cartas postales, sino también intercambios informales que en el pasado no se encontraban documentados en su totalidad, tales como llamados telefónicos o incluso conversaciones casuales…

Es que ahora, gracias a los avances de la inteligencia artificial, estos programas de acceso a la prueba a través de medios electrónicos pueden analizar documentos en una fracción del tiempo convencional, por una fracción del costo, y aparte con un valor agregado que difícilmente pueda ser suplido por la mera compulsa humana.-

Hoy ya existe programas que van más allá de encontrar documentos con términos relevantes a velocidad de computadora: pueden extraer conceptos importantes, como documentos que resultan vitales en el ámbito de las protestas sociales en Medio Oriente. Incluso en ausencia de términos específicos, los sistemas pueden deducir patrones de comportamiento que muy probablemente se hubieran escapado a los abogados que examinaron aquella montaña de documentos.-

Lo que ocurre es que las computadoras están mejorando poco a poco la imitación del razonamiento humano y está abriéndose paso en tareas que eran nuestro terreno exclusivo y hoy se presentan como eficientes colaboradores de quienes toman decisiones, como los funcionarios que conceden préstamos hipotecarios y los contadores dedicados al área impositiva, y ahora, de los abogados.-

Desde hace apenas poco tiempo que los investigadores han podido poner a prueba y refinar algoritmos sobre vastas muestras de información, que incluyen un inmenso tesoro de mensajes de correo electrónico –como fue en el análisis de la extinta compañía Enron, por ejemplo-, y es por eso que hoy se puede afirmar que en ninguna parte estos avances son más claros que en el mundo legal.-

Las tecnologías del "e-discovery" generalmente se dividen en dos amplias ramas que pueden ser descriptas como "lingüística" y "sociológica". El primero, el enfoque lingüístico es más básico y usa palabras de búsqueda específicas para encontrar y seleccionar documentos relevantes. Los programas más avanzados filtran documentos a través de una gran red de definiciones de palabras y frases, pero el enfoque sociológico agrega una capa de análisis vinculada con las conclusiones.-

En un artículo publicado recientemente en la revista New York Times se hizo referencia acerca de las características que los ingenieros y los lingüistas de un programa que se encarga de filtrar información de tal modo que el software explore los documentos en busca de actividades e interacciones de las personas (como por ejemplo quién hizo qué cosa y cuándo, y quién habla con quién, etc. etc.). [1]

El software intenta visualizar “cadenas de acontecimientos”, Identificando discusiones que podrían haber tenido lugar por correo electrónico, mensajería instantánea y llamadas telefónicas para luego, capturar "anomalías digitales" que pueden ser tomadas como indicios de un actuar que podría ser tenido, posteriormente, como dañoso o doloso [2]

Programas como el indicado pueden “reconocer sentimientos” en un mensaje de correo electrónico (si una persona es positiva o negativa, por lo que se pueda entender del modo en el que la persona se está comunicando), o detectar cambios sutiles en el estilo de una comunicación efectuada por medio de un mensaje. Un cambio en el estilo del autor de un mensaje de correo electrónico, el cual pasa de ser informal a extrañamente formal, puede ser una señal que llame la atención de quien está investigando a un sospechoso.-

Estas nuevas formas de automatización han renovado el debate sobre las consecuencias económicas del progreso tecnológico, y también –justo es decirlo- por los peligros que puede traer aparejado en la intromisión en los derechos personales y la intimidad.-

Sea como sea, lo cierto es que el software de la inteligencia artificial se ha sentado en la mesa de negociaciones. Y eso no es menor.-

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[1] http://www.nytimes.com/2011/03/05/science/05legal.html?pagewanted=all

[2] http://www.cataphora.com/